Para construir una casa hay que contar con el material de construcción apropiado, y algo parecido ocurre cuando se trata de publicar unas Memorias dignas de tal nombre, como las presentes. El sujeto responsable de la calidad de estos recuerdos y vivencias, es una mujer normal con momentos en su vida sorprendentes, en los cuales pueden verse retratadas muchas mujeres, que pasan por la vida buscando las gafas para ver, sin darse cuenta de que las llevan puestas. Cuando yo descubrí este material de construcción y su calidad humana, no me resultó difícil aceptar el papel de simple peón de obra, sin firmar contrato laboral. Mi cometido ha consistido en llevar de un sitio para otro el material con sumo cuidado de no dañarlo, hasta ver la obra entregada a su autora y propietaria.